Blogia
Patadeperro

Lado obscuro

Correos

No les voy a mentir, hace ya mucho tiempo que he dejado de recibir correos personales y sólo recibo: o insulsas cadenas de amor, dicha y fortuna por siempre (en estos momentos me pregnto si por nunca haber abierto esos correos es que estoy del lado obscuro); o correos invitándome a alargar partes de mi anatomía, a cursos de liderazgo, a visitar páginas de contenidos que en este momento no puedo ni describir, etc. Es decir, el mejor conocido como SPAM (digo mejor conocido porque a aquella persona a la que no le haya llegado por lo menos un correo así que me lo diga). Bien, pues no hay nada peor que ello, o bueno, quizá sí haya algo peor que ello, esperar un correo que no llega. Encender la computadora con esa ansiedad con la que el coronel iba a la oficina de correos, y así como el coronel, encontrarme con que yo tampoco tengo quién me escriba. Supongo que todos están muy ocupados como para hacerlo, lo comprendo, pero aquél asunto de Mathilde (la protagonista de "largo domingo de noviazgo"), de escribir cartas hasta recibir respuestas, es una chorrada, eso no sucede en la vida real y la realidad es todo aquello que insiste en recordarte que tus sueños no son más que eso, sueños.

Insomnio (espero el epílogo)

Me encontré este poema de Borges, pondré el inicio como una especie de exorcismo de mi insomnio.

"De fierro
de encorvados tirantes de enorme fierro tiene que ser la noche,
para que no la revienten y la desfonden
las muchas cosas que mis aborrotados ojos han visto,
las duras cosas que insoportablemente la pueblan"
Ya no más porfavor

Da Vinci (Insomnio IV)

Cuentan que Da Vinci dormía 10 minutos cada dos horas, es decir, que dormía 2 horas al día. Yo estoy durmiendo lo mismo. Espero que antes de morirme pinte un cuadro como La Gioconda, uno como La última cena o ya de perdis invente un submarino o un helicóptero nuevo, o ya de plano, que en algunos siglos alguien haga un libro llamado "El Código Gómez" y se haga rico en mi nombre. Dos horas duermo y siempre a partir de las 7 de la mañana, pareciera que mi cuerpo y mi mente tuvieran una especie de Jet Lag eterno y se negaran a darse cuenta que estoy en Madrid y no en América. Lástima, América puede dormir sin mi.

(Inauguro la sección "El Lado obscuro", porque ahí estoy)

Da Vinci (Insomnio IV)

Cuentan que Da Vinci dormía 10 minutos cada dos horas, es decir, que dormía 2 horas al día. Yo estoy durmiendo lo mismo. Espero que antes de morirme pinte un cuadro como La Gioconda, uno como La última cena o ya de perdis invente un submarino o un helicóptero nuevo, o ya de plano, que en algunos siglos alguien haga un libro llamado "El Código Gómez" y se haga rico en mi nombre. Dos horas duermo y siempre a partir de las 7 de la mañana, pareciera que mi cuerpo y mi mente tuvieran una especie de Jet Lag eterno y se negaran a darse cuenta que estoy en Madrid y no en América. Lástima, América puede dormir sin mi.

(Inauguro la sección "El Lado obscuro", porque ahí estoy)

Da Vinci (Insomnio IV)

Cuentan que Da Vinci dormía 10 minutos cada dos horas, es decir, que dormía 2 horas al día. Yo estoy durmiendo lo mismo. Espero que antes de morirme pinte un cuadro como La Gioconda, uno como La última cena o ya de perdis invente un submarino o un helicóptero nuevo, o ya de plano, que en algunos siglos alguien haga un libro llamado "El Código Gómez" y se haga rico en mi nombre. Dos horas duermo y siempre a partir de las 7 de la mañana, pareciera que mi cuerpo y mi mente tuvieran una especie de Jet Lag eterno y se negaran a darse cuenta que estoy en Madrid y no en América. Lástima, América puede dormir sin mi.

(Inauguro la sección "El Lado obscuro", porque ahí estoy)

Uno académico

Bueno, sin muchas ganas y con un poco de dudas, inauguré, junto con mi director de tesis y otro compa físico-sociólogo, un Blog (el tinglao), que pretende ser algo así como nuestro espacio virtual de discusión de temas académico-filosófico-tecnológico-sociológico-cotidianas. Apenas está arrancando, pero de repente puede ser interesante para aquellas personas que también usen Internet para cosas "serias".

Da Vinci (Insomnio IV)

Cuentan que Da Vinci dormía 10 minutos cada dos horas, es decir, que dormía 2 horas al día. Yo estoy durmiendo lo mismo. Espero que antes de morirme pinte un cuadro como La Gioconda, uno como La última cena o ya de perdis invente un submarino o un helicóptero nuevo, o ya de plano, que en algunos siglos alguien haga un libro llamado "El Código Gómez" y se haga rico en mi nombre. Dos horas duermo y siempre a partir de las 7 de la mañana, pareciera que mi cuerpo y mi mente tuvieran una especie de Jet Lag eterno y se negaran a darse cuenta que estoy en Madrid y no en América. Lástima, América puede dormir sin mi.

(Inauguro la sección "El Lado obscuro", porque ahí estoy)