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Patadeperro

Vivo en el Ikea

Bueno, hasta antes de llegar a España, sólo había visto la tienda Ikea (sueca, de muebles, algo así como el McDonalds para la casa, por cierto, el sueño es el más rico de Europa), en un par de revistas (y creo que alguna vez había visto un catálogo). Si mal no recuerdo, el personaje esquizofrénico de “El Club de la Pelea” tenía su casa llena de muebles del Ikea (antes de quemarla e irse a vivir con Brad Pitt, cosa que por cierto a más de una le parece una fantasía). Bueno, pues total que el piso que renté no tiene muebles, sólo electrodomésticos, y me recomendaron lanzarme al Ikea de compras (porque era más barato). Cómo decirles...imagínense un buffet de muebles, un enorme galerón de 4 pisos donde entras y ves la cocina perfecta, la recámara perfecta, la oficina perfecta (nada más faltarían edecanes para escoger al marido o la esposa perfecta), una cosa alucinante porque además, ya saben, todo es de DESIGN (Paola y Alina, me acordé mucho de ustedes). Y mientras vas escogiendo muebles (yo escogí un escritorio, un sillón, un catre, un librero y algunas sillas) puedes pararte a comer (ahí mismo y con menú “sueco”). Cuando terminas pagas y te vas feliz (y con mucho menos dinero en tu cuenta de banco). Después llegan tus muebles (que además tienes que pagar extra por el envío porque su política es que te los lleves tú), y ahí es donde comienza la diversión, ¿por qué? Pues porque tienes que armarlos tu mismo. Reconozco que al principio es muy divertido por aquello de sentirte como niño con lego pero después de armar un par de cosas ya te duelen las manos, estás hasta la madre y quieres aventar el montón de tablas por la pared. Bueno, ya terminé de armarlos todos y aunque el escritorio donde escribo esto se mueve, la cama se tambalea y los sillones parece que se romperán en cualquier instante, la neta es que la casa se ve chida. Por cierto, están invitados todos y todas, está céntrica, iluminada, reformada (el edificio es de 1850), cómoda y calientita. Ya no hay excusas, visiten a su agencia de viajes más cercana (y barata).

3 comentarios

Gerardo Otero -

perdon carnal pero la dislexia no me deja en paz je je

Gerardo Otero -

jejej es como la vida misma no? todo se tambalea, se mueve y se rompera en cualquier instante, solo que no tiene instructivo je..

Gerardo Otero -

jejej es como la vida misma no? todo se tambalea, se rompe y se rompera en cualquier instante, solo que no tiene instructivo je..