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Patadeperro

Pata viajera

Nueva dirección

Hace rato que me mudé de aquí pero si a alguien le interesa, pueden encontrarme por aquí:

 

 

Gitanos y el baile

Si pones un grupo de rumanos en una plaza de Madrid, seguramente la policía les pediría sus papeles, la gente los vería mal, estarían construyendo algo o, tristemente cierto, estarían robándole a alguien. Hoy no, hoy salió un grupo de rumanos a la calle, llegaron a una plaza con sus instrumentos y detrás de ellos venía todo el público de un teatro entregado que por dos horas disfrutó de "música para bodas y funerales". El concierto increible, el público, entregado (que hasta se puso a bailar), algunas canciones conocidas, el tema de James Bond (me equivoqué antes), Moliendo Café, música de Bregovic, y por supuesto su propia música. Fanfare Ciocarla (que se pronuncia en rumano Fanfare "Chiocaría"), quizá la mejor banda de música gitana (de la región Báltica) del mundo, toda una experiencia, al final del concierto, bajó del escenario, caminó hacia la calle, llego a una plaza (y hasta pidió dinero con un sombrero).

P.D. Para ser sincero, estos compas deberían conocer a las bandas oaxaqueñas o incluso a la Banda del Recodo, seguro que ambos quedarían prendados de la música de los otros, son muy parecidas, hasta los integrantes parecían meseros de changarro pata salada (es decir, de Mazatlán, Sinaloa, México)

Sobre el gran y diverso mundo.

A partir de un comentario sobre la mexicanidad en otros países me he puesto a pensar mucho ultimamente. Aspirar a que una cultura sea mejor que las demás, sólo por el hecho de ser la que conocemos me parece; chovinista por un lado y muy limitado por el otro. Yo soy un mexicano que le encanta México (tanto como Colombia o España), que disfruta igual una michelada que una chela alemana. Que cree que el español es un idioma precioso como lo son todos los que provienen de las lenguas romances. Que los tacos son riquísimos como las arepas en venezuela o las crepas en Francia. Que la comida mexicana es increiblemente rica, como la peruana o la española. Que me encanta la música árabe, la brasileña y que no por eso de repente una ranchera, un huapango o una rola de banda no caen bien. Los colores en México son alucinantes, pero los de Guatemala son increibles. Las personas en México son muy amables y cariñosas (eso si, más que los españoles), pero no más que los paisas que son los mejores anfitriones del mundo (al menos que conozca). En fin, me gusta pensar que soy un mexicano mundial. No siento nostalgia más que por la gente que quiero (y esa está por varias partes y es de varios países) y cuando quiero comer algo picoso, pues en estos tiempos todo se puede comprar (más caro, eso que ni qué) en tiendas cercanas. Yo en mi casa tengo chipotles, salsa valentina, frijoles y de vez en cuando Coronitas y tortillas (todo comprado aquí), pero al mismo tiempo tengo especias árabes, un wok para cocinar comida china, té de la India, pastelitos españoles, verduras ecuatorianas, chocolate suizo, vino francés y miel canadiense. En fin, el mundo es grande, muy grande, ¿por qué tendríamos que perdernos la oportunidad de probarlo todo, especialmente cuando tenemos la gran oportunidad de vivir en lugares donde se puede probar algo más que tacos y birria?

El milagro de Totó

Era sábado por la tarde, el plato fuerte (al menos para mi) de este día en el fesival era la presentación de Totó la Momposina. Puntual, sola, con un vestido azul con motivos rojos y amarillos, comenzaba su canto; el proceso de transformación. Músicos con sombrero vuelteao, tambores y ánimos de fiesta, conforme iban avanzando en cumbias, porros y hasta en sones, el Manzanares se fue volviendo una rama del Magdalena, la Mahou que estábamos tomando se convirtió en Águila, los cuerpos rígidos de los europeos se volvieron surcos en la tierra arada, olas en el Tairona, flores en Medellín: bailaban. Cuando cantó aquella frase de: "Yo soy colombiana, ¡oh tierra hermosa donde nací!" la transformación fue total, todos nos apellidamos Buendía y fuimos colombianos. Un señor que lo era por derecho de nacimiento lloraba mientras su mujer movía las caderas como solo una colombiana puede hacerlo, mientras que con sus ojos cerrados se transportaba a Barranquilla. Si Midas lo que tocó lo convertió en oro, Totó cuando cantó convirtó a Madrid en Mompos, a todos en colombianos y de paso a ella en Diosa. Increible el concierto, me hace extrañar más ese país que se robó mi corazón y lo perdió en algún lugar del Putumayo o en la Sierra Nevada o bajo el azul del caribe. ¡Salud hermosa Colombia!.

Lisboa

De Lisboa me gustaron:
- Los Pasteis de Belém (que son unos panecitos de crema con canela, deliciosos, junto con los alfajores argentinos son mi repostería favorita).
- El barrio de Alfama y el Baixo Alto, calles pequeñas, ropa y sábanas tendidas por todas las calles, el fado por las noches, el olor a pescado y la gente caminando por ahí.
- El Bacalhau y la cazuela de mariscos con arroz.
- Los tranvías.
- El portugués que es un idioma (con el acento portugués porque había muchos brasileños que se distinguían) con una sonoridad llena de Saudade

Bien, les dejo algunas fotos para que le den una revisada a estas cosas, están en la página de fotos.

Auditoría

Bueno, como voy a contarles que me fui de fin de semana a Portugal, primero quiero hacer públicas mis finanzas (por aquello del derecho a la información), y para que vean que todo se debe a una política de austeridad que da prioridad a los viajes (y los conciertos) y que ha estirado los ahorros de toda mi vida de trabajo. Bueno, pues resulta que en estos 5 años de trabajar en la universidad, pues había ahorrado todo lo que podía, no tengo propiedades ni perro que me ladre así que esos ahorros, sumados a la venta de mi carrito rojo, pues hicieron una cantidad que me ha permitido moverme un poco. Por otro lado, pues ya estando acá viajar no es muy caro, a Berlín me salió en menos de 100 dólares redondo, igual a Portugal y aunque a Turquía fue un poco más caro, es más barato el boleto que ir de México a Cancún, si a eso le sumamos que como cosas de supermercado, que camino en lugar de usar transporte y que mi cámara es digital (es decir, que no gasto en rollos y revelado) pues todavía me queda un poquito de dinero para viajar (un poquito porque ya estoy a punto de terminarme todos mis ahorros). Bien, dicho el estado financiero, pues les cuento de Portugal ; )

Del Anahuac al Welt

Parecería una apología de los alemanes en dos tiempos, quizá lo sea, no es la pretensión, la cosa es que impresionan al menos dos cosas de los germanos (y que por supuesto hablo de la gente de clase media, con educación porque es la banda con la que conviví): la capacidad para ser multiculturales (desayunan pan turco, comen en un restaurante indio, hablan al menos 3 idiomas y han vivido en países en donde se hablan, escuchan música brasileña y bailan salsa cubana), y por otro lado, que si lo combinamos con el punto anterior realmente se vuelve algo interesante, el hecho de que son amantes del arte (no sólo como consumidores sino como creadores a pequeña escala), tienen la mejor sala de conciertos del mundo, librerías hasta en los mercados, pinturas y galerías en cada barrio y una especie de disposición natural para lo artístico (hacen collages, escriben poesía, hacen fotografía, escriben cuentos, pintan, etc.). Estuve pensando en este asunto y desde la visión (no siempre bien llamada malinchista), me parece que hay modelos que, aunque en México se dan (digo, tengo compas fotógrafos, videoastas, periodistas, arquitectos y escritores en una ciudad como Colima) no están del todo mal como para intentar reproducir, sobre todo me refiero a espacios culturales y formas organizativas. Lo dejo para la discusión.

Berlín en bicicleta

Uno podría pensar en varios elementos para determinar si un país es desarrollado, para mi lo que lo demuestra en Alemania, al menos en Berlín, es que la gente va en bicicleta. Pareciera que digo una tontería pero la verdad es que tiene mucho sentido (y recursos) para que así sea: Hay cientos de kilómetros de caminos para bicicleta (marcados, con semáforos y todo) es decir que el gobierno apoya completamente la iniciativa, la gente tiene bicicleta y la usa (mamás con niños, punks, yuppies, trabajadores) es decir, la sociedad civil realmente utiliza la bici como medio de transporte, no contaminan, al contrario, hacen ejercicio, los coches los respetan (bueno, quizá los taxistas no mucho pero esos ya sabemos que son una especie aparte), y bueno, como el transporte público es tan caro (2 euros por trayecto) pues la verdad es que la opción no sólo es la mejor para todos sino que además es divertida. La verdad es que disfruté mucho reconocer Berlín en bicicleta (la vez pasada que estuve sólo la usé un par de días, esta vez me moví todo el tiempo en ella), me prestaron una de esas bicis como de película de Pedro Infante, como de lechero, y como había un clima primaveral pues la verdad es que el sol, el fresco sin llegar a frío, las imágenes de los berlineses en cafés y parques, tirados al sol y simplemente disfrutando la vida (claro, no me di una vuelta por las oficinas ni mucho menos, pero estos compas a pesar de su economía que no está del todo estable, al menos en el nivel micro, saben disfrutar la vida), hacían que el paseo siempre fuera una especie de tour.

Desde Berlin

Bueno, por uno de esos descuentos en aviones en paises de primer mundo, me encuentro en Berlin de fin de semana, ya les contare algunas cosas de mi regreso a esta ciudad llena de rincones culturales, cerveza y bicicletas, un abrazo mientras tanto.

Un par más de Turquía.

En realidad quise escribir muchas más cosas de Turquía pero ahora ya creo que perdí mi oportunidad, lo que haré en todo caso es hacerme una especie de autopsicoanálisis de viaje (es decir, diré cosas que se me vengan a la mente en torno a Turquía en este momento), veremos qué sale.
1.Estambul es una ciudad enorme y llena de rincones extraños, los turcos tienen la extraña costumbre de poner todas las tiendas del mismo rubro juntas por lo que de repente te encuentras en la calle de los instrumentos musicales (me compré un darbunka turco para mi colección de percusiones del mundo, por cierto, la publicidad de la tienda era Shakira tocando uno de sus tambores en el famoso Unplugged de MTV), en la calle de las lámparas, en la calle de los muebles de baño etc.
2.Estambul es alucinante porque de un lado ves Europa y del otro lado ves Asia, puedes cruzar en ferry o por puentes (que apenas tienen 30 años, antes no se podía más que por barco), pero para que se den una idea de la magnitud de la ciudad, el autobús que nos llevó a Selçuck tardó dos horas en salir de la ciudad, por cierto, los camiones son super chistosos, muy lujosos y demás pero sin baño, aunque con “sobrecargos”, toda la noche van dos cuates sirviéndote agua, çay (té), café, panecitos, etc. la otra costumbre linda es que después de comer los meseros te tiran un chorrito de agua de rosas en las manos para que te las limpies y te huelan bien.
3.Un lugar que me encantó fue Ephesus (una antigua ciudad romana con calles, teatros y una biblioteca), que está precísamente cerca de Selçuck que a su vez es uno de esos pueblitos turísticos pero super agradables. En general las ruinas griegas son alucinantes (quizá porque no conozco Grecia, aunque dicen que estas están muy bien conservadas) y me pusieron a pensar en los orígenes de nuestra civilización. Otro de los puntos de relevancia turística (que ya no alcancé a visitar) son las ruinas de Troya, decidí no ir porque como la ciudad había ardido (los que hayan leído a Homero o visto a Brad Pitt lo sabrán), me pareció que habría cosas vivas que valían más la pena de ver así que me fui al Mediterráneo, a un pueblo que se llama Fetiyhe (primero a Pamukkale donde conocí a mi amigo Ali “el torturador”) que está a orillas del Mediterráneo que es un mar hermoso (aunque frío y lleno de rocas), pero los colores son alucinantes, de un verde y un azul intenso (imagínense un escenario de “Azul profundo”, claro, sin Enzo ni Jeaques), y conocí una de las playas más increibles que haya visto: Oludeniz, imagínense, una playa de rocas entre montañas que al final alimenta una enorme laguna de agua salada escondida al primer vistazo, con arena blanca y árboles que tienen ramas por encima del agua. Una cosa que recuerdo mucho es que llegaron un grupo de hombres de traje y metieron los pies al agua (pero ni siquiera se quitaron la corbata), Relindo (dirían los argentinos).

Cronología de un viaje relámpago

1.(flashback)Hace muchos años me encuentro con la historia de una ciudad llamada Bizancia que después se convertiría en Constantinopla (primer ciudad del imperio romano en aceptar al cristianismo), y que actualmente se llama Estambul (puerta de entrada a Asia), me prometo que algún día iré porque la historia me fascina.
2. Unos días antes de las vacaciones de semana santa surge la posibilidad y en un arranque de calentura, compro un boleto para estar dos semanas en Turquía (aprovechando las vacaciones de semana santa, ¿qué mejor lugar para visitar que una tierra bíblica?).
3.Ya con el boleto y la lana gastada, me entero que necesito visa para entrar a Turquía, es lunes, voy a solicitarla. Me dicen que necesito tener mi NIE (número de identidad de extranjero). No tengo, voy a solicitar un permiso para salir (o mejor dicho, para regresar al país). Llego (sigue siendo lunes) y me dicen en la cola que nel, que no se puede, que nohay, que regrese otro día, que soy morenito y feo y que ni máiz. Logro colarme en la oficina y después de pelearme con un idiota que más que racista era gilipollas, una chava buena onda (un verdadero ángel-burócrata) que estaba junto a nosotros le dice al mamila que me reciba los papeles, que total, si no me dan un permiso para regresar pues ni modo. Recapitulo, yo llegué con visa de estudiante pero no me han dado la renovación (¿de dónde creen que heredamos la burocracia?), por eso se supone que no puedo salir del país (y mi visa se vencía dentro de las fechas de mi estancia fuera).
4.Martes por la mañana, voy a solicitar mi visa de Turquía (porque mi ángel me apuntó en un papelito mi NIE, requisito necesario para tener la visa), total, si no me dejan ir, al menos puedo presumirla en mi pasaporte (junto con la gringa que maldita sea, cómo me costó).
5.Miércoles, me entregan mi pasaporte con visa nueva, por la tarde voy a la policía y nuevamente corro con suerte, me dan el permiso de regreso.
6.Jueves: apenas un día después de haber obtenido todos los papeles necesarios (y sin saber si lo lograría) tomo un avión rumbo al este, previa parada en Ámsterdam (por cierto, vaya aeropuerto tienen esos compas, no lo conocía) y llego a Estambul a las 12 de la noche, veo por primera vez el Bósforo y la Aya Sophia. Increíble esta ciudad.

Concierto de Nortec

Alucinante de verdad, no es que la música electrónica sea mi máximo pero eso de ver en un escenario a 6 gueyes, cada uno con su laptop y haciendo música, no deja de maravillarme. La neta el espectáculo muy bien, los apoyos visuales increibles y la banda muy prendida. Al final estuve cotorreando con uno y posiblemente en un futuro pueda haber alguna colaboración (ya ves pinche Andrés, si hubiera tenido un demo tuyo, de volada se los hubiera rolado). Bueno, los que no los conozcan, échenle un ojo a su página web

Liberen a Willy

A ver, quizá esto que voy a decir no sea políticamente correcto pero espero se me otorgue licencia moral para comentar este asunto. Resulta que mi espalda me estaba matando y mis lonjas creciendo (deberían de ver lo que se come y cómo se come aquí, por cierto, el otro día me chingué un "bocadillo de calamares" es decir, una torta de calamares fritos y un litro de Sidra en uno de esos lugares tradicionales de por acá, que no sería muy diferente de una taquería, buenísimo y por solo 5 euros, unos 75 pesos que aquí es una ganga). Bueno, les decía que estaba comiendo mucho, haciendo poco ejercicio y pasando mucho tiempo sentado (no se olviden que estoy estudiando, no uno, sino ¡¡¡dos doctorados!!!, así que leo y escribo mucho). Chinga, me disperso mas, bueno, les contaba que me sentía con ganas de hacer ejercicio y que le caigo a una alberca municipal (que no es como la de la unidad deportiva morelos pero en lo más mínimo, en eso si es el primer mundo) y en donde por solo 48 euros mensuales puedo ir a nadar diario (sigan con ojo en los precios) y bueno, pues que le caigo. Cómo les diré, a esa hora, en la mañana y al ser una alberca pública y techada, pues la mayoría de las personas que "nadaban" en ese momento eran personas mayores o de volúmenes considerables (ven como si tengo educación y no dije viejitos y gorditos). A mi me parece muy bien, van, hacen ejercicio y tienen un chacoteo tipo Paty Chapoy, la bronca es que es como nadar con obstáculos y a una brazada por hora y bueno, acabé en el gimnasio porque me rendí ante la fauna acuática de la piscina (debo reconocer sin embargo, que en el gimnasio había unos viejitos mucho más mameys que yo, ¿que tampoco es muy difícil no?)

Carnaval (Para mayores de 30 años, ¡Gulp!)

Pues resulta que aquí en Madrid (y en varias partes de España) se celebra el carnaval (que básicamente es el desenfreno hedonista previo al rectado cuasi litúrgico de semana santa). Claro que si están pensando en morras encueradas y bailes harto cachondos, pues están un poco errados, es más parecido a un desfile de "freaks" que a otra cosa. Total que lo bueno del asunto (además de un desfile en el que tomé algunas fotos interesantes que después prometo compartir) es que hay eventos gratuitos y desmadres por toda la ciudad. Uno de estos eventos fue un concierto en espacio muy chido que se llama Conde Duque y en donde tocaron dos grupos: La "Fundación Tony Manero" (muy recomendable) que son unos compas que tocan funk, llegamos un poco tarde pero las dos rolas que escuché estuvieron muy potentes y buenas. Y después quién creen que salió a tocar? (aquí viene lo de mayores de 30 años). ¡¡¡¡La Orquesta Mondragón!!!!!! (efectivamente, aquel grupo que cantaba: "ellos las prefieren muy, muy gordas, gordas, gordas..." (que por cierto no tocaron, supongo que ya no es políticamente correcta). La neta me dio emoción, tuve como un Deja Vú de mi juventud en donde queríamos novias pechugonas, sufríamos como unos mamones y las preferíamos gordas como bellas flores.

Próxima estación....

Supongo que todas y todos lo saben pero para los que no, les cuento que ese rollo del disco de Manu Chao en realidad es el sonido del metro de Madrid (en donde efectivamente hay una estación llamada Esperanza y otra Avenida de la Paz). Valga la introducción para decirle a este diario de perro que "vivir" en el metro puede ser una experiencia tan interesante y gratificante como dura y pesada. No me refiero a vivir como en la canción de Café Tacuba (que el guey comía chicles y pastillitas de esas que venden en el del DF). Si, aquí se extraña el "a un peso le vale a un peso le cuesta" con ese acento chilango tan lindo como naco (¿no es un pleonasmo esto?) pero el metro logra hacer que te olvides que estás fuera de América Latina, el metro de Madrid es el transporte de los inmigrantes, de los estudiantes (y de algunos punkis y seguidores del Real Madrid). Paso un tiempo considerable diariamente entre vagones y transbordes pero ya encontré una práctica que me gusta mucho (y que al parecer no soy el único por la cantidad de personas con audífonos). Escuchar música mientras observo gente, a veces unas rolas tristes y todos parecen tener las caras más largas, las vidas más duras y los destinos más crueles, otras veces pongo rolas divertidas o cachondas y pareciera que el metro se llena de modelos desfilando en pasarelas o coqueteándose entre si, otras veces simplemente pongo cualquier rola y las personas parecen responder a las melodías que escucho. Es mi MTV personal.

El despegue

Es primero de febrero, un mes incompleto (al menos incompleto comparado con los otros meses como diciembre o enero). Es´toy en Madrid y aquí inicia este viaje (o tendría que decir que el anterior acaba aquí). Hace un frío del carajo, no sólo térmicamente, anímicamente, pero como éste no pretende ser una concatenación de quejas sino un conjunto de reflexiones, les doy la bienvenida a este mundo que se sostiene entre México y España, a mitad de un océano Atlántico de posibilidades (para recordar aquél eslógan de un ex-banco mexicano comprado por capital extranjero).
Bienvenid@s sean entonces.